Creemos en una arquitectura
que pueda respirar.
Diseñamos buscando integrar la construcción con la vida: con las personas que construyen, quienes la habitan
y el entorno en el que se inserta, reconociendo el valor de los materiales, de las técnicas y del paisaje
como parte esencial del proceso creativo.
Cada proyecto es un diálogo con el entorno: su luz, sus materiales, su historia. Y desde esa lectura, lograr un puente coherente con las personas.
Exploramos nuevas formas, ensayamos uniones improbables, seguimos las intuiciones que los materiales nos susurran.
Dejamos que la arquitectura se descubra por sí misma en el lugar, como el bambú que se curva con el viento o la piedra que se deja tallar por el agua.
Diseñar es una forma de explorar el asombro.
Y en esa exploración, la naturaleza siempre nos guia.
Praag Studio entiende la arquitectura como un arte en movimiento:
un lenguaje que nace del lugar,
dialoga con el tiempo
y evoluciona con quien lo habita.
